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Los expedientes de regulación de empleo (ERE) son un mecanismo legal que permite a las empresas ajustar su plantilla a las necesidades de su actividad económica. Se trata de un procedimiento por el cual la empresa puede suspender o extinguir contratos de trabajo de manera temporal o definitiva, debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Los ERE se regulan por la legislación plasmada en el derecho laboral y se deben llevar a cabo siguiendo una serie de procedimientos y trámites establecidos en la normativa. El objetivo de los ERE es evitar situaciones de crisis empresarial y garantizar la continuidad y viabilidad de la empresa.
Durante el procedimiento de un ERE, la empresa debe negociar con los representantes de los trabajadores las medidas a aplicar, como pueden ser indemnizaciones, prejubilaciones o recolocaciones en otras empresas del grupo. También se debe garantizar la información y la consulta a los trabajadores afectados, así como el cumplimiento de los plazos y requisitos establecidos en la normativa.
Se trata de una medida excepcional y su utilización debe justificarse adecuadamente por parte de la empresa. Además, deben respetar los derechos de los trabajadores y su finalidad debe ser la de proteger el empleo en la empresa y evitar despidos injustificados.
Tipos de ERE
Existen diferentes tipos de ERE, según la finalidad que se persiga. A continuación, mencionamos los más comunes:
- ERE de extinción
El ERE de extinción es aquel que tiene como objetivo la supresión definitiva de los puestos de trabajo de los trabajadores afectados.
- ERE de suspensión
El ERE de suspensión es aquel que tiene como objetivo la suspensión temporal de los contratos de trabajo de los trabajadores afectados.
- ERE de reducción de jornada
El ERE de reducción de jornada es aquel que tiene como objetivo la reducción temporal de la jornada laboral de los trabajadores afectados.
Procedimiento para llevar a cabo un ERE
Para llevar a cabo un ERE, es necesario seguir un procedimiento específico que establece la legislación laboral. A continuación, mencionamos, de manera general, los pasos más comunes:
- Comunicación a los representantes de los trabajadores
La empresa debe informar a los representantes de los trabajadores sobre su intención de realizar un ERE.
- Negociación
Se debe abrir un periodo de negociación entre la empresa y los representantes de los trabajadores para intentar llegar a un acuerdo.
- Autorización administrativa
Una vez concluida la negociación, la empresa debe solicitar la autorización administrativa correspondiente.
- Comunicación a los trabajadores afectados
Una vez obtenida la autorización, la empresa debe comunicar a los trabajadores afectados la decisión de llevar a cabo el ERE.